Es posible que sin darnos cuenta seamos portadores de luz y amor. Quizás en nuestro día a día le estemos dando algo de esperanza a alguien, o mostrando con algún acto amor hacia un alma que lo necesite. Estos actos cuando salen del corazón a veces es posible, que ni le demos importancia, pero para el que lo recibe si que lo tendrá y lo atesorará.
En el camino del despertar de la Matrix hay diferentes fases, pasaremos por crisis, tristeza, miedo, euforia quizás también. Es un largo y difícil camino, pero cuando miremos atrás nos daremos cuenta que es lo que nos trajo al lugar donde estamos ahora, por lo tanto totalmente necesario. Al principio empezamos a buscar respuestas fuera, hasta que nos dimos cuenta que no llegaríamos a la verdad de esa manera, porque cada uno tenia su verdad y ninguno la misma.
Fue entonces cuando entendimos que la verdad está dentro de nosotros, y aunque esa labor es más difícil aun, es la más reconfortante. Emprendemos un camino desconocido totalmente, y eso que se trata de nosotros mismos. Y es que somos el mayor desconocido, es nuestro yo interior que debemos poner al descubierto. Empezaremos a tener sensaciones que difícilmente podremos expresar correctamente, la mayoría habla de amor, aunque yo creo que esa expresión se queda corta. Sinceramente, pienso que en nuestro lenguaje no existe ninguna palabra para expresar ese sentimiento.
Cuando lleguemos a nuestro interior nos expandiremos hacia fuera, hacia todo lo demás, toda la creación completa. Aunque ya con otra visión, muy diferente a la del principio. Pero el camino no se acaba ahí, es el mismo principio, porque por fin entenderemos una cosa, que hemos nacido de nuevo. Es algo así, ya que ahora sabemos que no sabemos nada sobre uno mismo, y que tenemos mucho trabajo por delante. Un trabajo que amaremos cada vez más, que nos hará disfrutar cada vez más de nuestra propia compañía. Al mismo tiempo trataremos a los demás con más paciencia y bondad, porque los entenderemos ahora mejor.
Nos llevaremos mejor con los demás porque ya no veremos razón para defender nuestros criterios y creencias a capa y espada. Empezaremos a ser más tolerantes con las opiniones de los demás y a no querer imponer las nuestras. Hablaremos con convicción pero con naturalidad, y nuestra vida la llevaremos mucho mejor, con más fluidez. Lograr todo esto no es fácil, aunque valdrá el esfuerzo.
Esta es mi conclusión, está en consonancia con el siguiente video. No dejéis de verlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario