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lunes, 16 de enero de 2017

La aceptación de lo que en verdad somos


Hoy mientras esperaba en una larga cola de un supermercado, tuve la oportunidad de observar a un niño de unos dos años. Correteaba por todas partes , pero sin alejarse de su madre demasiado. Se le veía muy feliz porque para él no había otra cosa que jugar. Si, jugar, o sea, hacer cosas que divierten...¿no es eso jugar? - En ese momento fui consciente de que cuando nacemos solo queremos divertirnos a todas horas, por eso los niños están tan activos. Quieren experimentar porque eso es lo que les divierte. Se ríen continuamente, son felices. En ese momento observé a continuación a los adultos que estábamos en esa larga fila, y sus caras no se parecían en absoluto a la cara de ese pequeñín.

¿Qué nos pasó? - Pensé que yo también quisiera volver a ser tan feliz como ese niño, sin preocupaciones y tantas obligaciones , y mucho tiempo para hacer lo que me gusta. Vuelvo a preguntarme: ¿Qué me pasó?- Me hice adulta... ¿y qué? ... Pues que las obligaciones y responsabilidades nos hacen olvidar poco a poco a qué venimos y sobretodo que es lo que somos en verdad. Los niños pequeños saben a que vienen, a experimentar y jugar, pero poco a poco los adultos hacemos que se vayan olvidando de eso. Les imponemos programas que creemos totalmente necesarios para crecer sanos físicamente y también mental. Estamos totalmente convencidos que solo si siguen esos programas les ira bien.

¿Qué conseguimos? - Conseguimos que se olviden de su verdadera identidad(alma) y crean que solo son un cuerpo. Así que estábamos ese pequeño  divirtiéndose y por otro lado los adultos en una larga fila esperando aburridos , con la mente llena de pensamientos enfocados todos a las obligaciones y preocupaciones , que nos impiden ser despreocupados y felices como él niño. ¿Pero qué es lo grave aquí? - Lo grave es el hecho que perdemos nuestra vida sin saber que hacemos aquí y quien somos. Porque si no olvidásemos eso, no prestaríamos a penas atención a todo lo que creemos tan importante. Esto cambiaria muchísimas cosas, desde nuestra propia vida hasta la del mundo entero. Nada sería como es ahora.

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